POLLO AL CARDAMOMO

Hace algunos años, uf! más de los que quisiera, fuimos a cenar a un restaurante sirio, de esos que hay por el barrio de Gracia de Barcelona. No olvidaré nunca el pollo al agua de rosas y cardamomo que comí. Simplemente delicioso. Por eso desde entonces, cada vez que he visto cosillas con cardamomo las he probado. El te al cardamomo está muy bueno y con el arroz liga perfectamente. Tanto me he aficionado, que llevaba un tiempo buscándolo por los grandes supermercados. Luego caí en que seguramente en alguna tienda de estas de dietética o herboristería tendrían, pero entonces salió lo del viaje a Marrakech, así que esperé. Mientras, dio la casualidad de que en un mercado medieval encontré una mini bolsita y ya la cogí, a precio de oro, pero la cogí. En Marrakech, compré a granel. Son unas semillas algo más grandes pero mucho más aromáticas que las que tenía de aquí.
He leído algunas de las propiedades de estas semillas y son más que aconsejables: es carminativa (he tenido que apuntarme la palabreja porque no la había oído nunca), vamos que ayuda a la expulsión de los gases del tubo digestivo, estimulante, antiespasmódica, produce apetito (y no del que estáis pensando, aunque también tiene algo de fama, jeje), ayuda a combatir la halitosis y puede contrarrestar la diarrea...
En los países árabes lo usan en el café, en la india para diversos platos y en los países escandinavos para postres especiados junto a la canela, el jengibre y el clavo de olor... Quién da más??

Ingredientes:

• 1 pollo a octavos (o muslitos, contramuslos...)
• 1 cebolla
• 1 vaso de vino blanco
• Unas 20 semillas de cardamomo picadas.

Preparación:
Limpiamos bien el pollo de plumas. Ponemos aceite en una olla y cuando esté caliente cerramos el poro del pollo salpimentado. Mientras vamos picando en juliana la cebolla.
Reservamos el pollo y en el mismo aceite, pochamos la cebolla.
Cuando la cebolla está lista, añadimos el pollo, el vaso de vino blanco y las semillas de cardamomo bien picaditas. Dejamos que cueza hasta que el pollo esté hecho. Si fuera necesario, le podemos añadir agua.

Notas:
Podemos servirlo con unos vasitos de arroz blanco.
No olvidéis de poner la barra de pan al lado porque os hará falta!