Domingo, hora de comer. Qué tengo por la nevera? Buuuuf! eso pasa por no ser previsora!!! O por tener siempre todo en el congelador... Menos mal que en casa se conforman con cualquier cosa que hago, y que yo, sabedora de eso, me motivo más aun e intento cambiar los platos para innovar y sorprenderles. A veces sale, otras no.
Esta, no pareció que sorprendiera demasiado, pero hace cinco minutos, Gorka se ha acercado a mi, a visto la foto de los macarrones y me ha dicho: Mamá, esos macarrones estaban muy buenos. Podrás volver a hacerlos otro día??
Olé! Si que gustaron!
Ingredientes:
- Macarrones (dependerá del número de comensales)
- 1 bandeja de champiñones
- 2 ajos
- 1 cebolla
- 300g de gambitas congeladas (las ponemos a descongelar en un colador para que queden lo más secas posible)
- Huevos de codorniz
- Perejil, sal
- Un chorrito de nata
Preparación:
Limpiamos los champiñones. Los cortamos a láminas.
Cortamos fina la cebolla.
En una sartén ponemos una nuez de mantequilla y un poco de aceite. Cuando esté caliente añadimos la cebolla y dejamos que se poche. Echamos los champiñones, bajamos el fuego y tapamos. Cuando los champiñones estén hechos, añadimos los ajos troceados pequeños (lo podéis hacer con el machaca-ajos) y perejil (puede ser fresco o seco). Dejamos un par de minutos en el fuego y lo reservamos.
En otra sartén ponemos un poquito de aceite, lo calentamos, ponemos un par de ajos y cuando estén dorados los sacamos y añadimos las gambas. Las freímos y reservamos.
Nos queda cocer la pasta y poca cosa más. Para cocerla, seguid las instrucciones del fabricante, pero sobretodo, poned abundante agua. Es la manera de que no se pegue.
Una vez escurrida la pasta, le añadimos los champiñones y las gambitas, añadimos el chorrito de nata dejamos que haga chup-chup un par de minutos a fuego bajo.
Terminamos el plato friendo unos huevos de codorniz y poniéndolos encima de la pasta.
Notas:
Qué fácil es improvisar con la pasta! Con cualquier cosa que le pongas está buena.