Hoy hace 40 años de la muerte del generalísimo. Ese señor que amargó la vida a más de media España.
Según unos cuantos hay que conmemorarlo, y ya se han preparado actos (que esperan que sean multitudinarios) en la capital del reino, y me imagino que en otras ciudades. La mayoría de esos actos son misas por el alma de este desalmado. Y digo yo, si era un desalmado... Por qué alma van a rezar? Igual lo que hacen es rezar por todas esas que se llevó él por delante.
En fin, que lo que yo creo es que más que conmemoración tendría que ser celebración. Una celebración por habernos librado de semejante lastre, una celebración por todos aquellos que respiraron tranquilos en aquel momento de: Españoles... Franco a muerto. Y aunque a muchos les pese, tendría que ser una celebración de poder decir que lo hemos dejado atrás, pero eso no puede ser. Y no puede ser porque hay señores como Albert Rivera que sigue diciendo que no hay que cambiar los nombres de las calles o plazas. Tampoco puede ser mientras haya ministros que condecoran a una virgen en un estado declarado aconfesional. Y evidentemente, no puede ser mientras queden fosas comunes en las que tenemos a familiares (cada vez más lejanos) que el gobierno no quiere que se abran o busquen.
Yo era muy pequeña cuando llegó la feliz noticia del óbito. No me acuerdo de nada, no me puedo acordar con un añito recién cumplido. Pero tengo un recuerdo grabado. Un día, teniendo yo 9 o 10 años, íbamos mi abuela y yo por la calle y de repente le cambio la cara. Se quedó blanca, me dio un tirón de la mano y me dijo: Vamos! que cambiamos al otro lado! - Pero yaya... si la panadería está en este lado! -Ves a ese de ahí? Ese que lleva la sotana? Ese debajo de la sotana lleva la pistola!
En aquel momento no supe que decir.
A mi abuela le mataron a su padre siendo ella una niña. Dejó 8 hijos huérfanos y una viuda. Lo habían avisado que iban a ir a por él, pero no le dio tiempo de escapar. Os imagináis lo que debía ser para mi abuela salir a comprar, a pasear o hacer cualquier otra cosa y durante más de 40 años encontrarse cara a cara con uno de los cómplices del asesinato de su padre?
En una guerra hay muertos por los dos bandos, cierto. Pero también es cierto que hay vencedores y vencidos. Y en el caso de este país los vencedores continúan siéndolo y los perdedores... también. A qué están esperando para arreglar todo? no vale cobijarse bajo la Constitución, ni bajo la grandilocuencia de haber hecho una transición perfecta, porque es mentira. No hubo transición. Hubo un Rey impuesto por un dictador y ya está. Los hijos y nietos del antiguo régimen siguieron como estaban, disfrutando de la vida y de todo lo que habían robado, expoliado y acumulado durante años. Y así siguen. Ah! y se indignan porque tienen que abrir los pazos determinados días del año.
Que este día sirva para abrir los ojos de los que aun los tienen cerrados!
Por mi parte, en honor a mis abuelos (a los cuatro, porque de una manera o de otra, les tocó ser del bando vencido y sufrir las consecuencias durante y después de la guerra) pienso celebrar este día y para hacerlo, que mejor que un dulce!
PD. Se que no toca, que es un blog de cocina y listo. Pero me he cansado de oír sandeces por la televisión, y quería dejar mi punto de vista en algún sitio. Como esto es mío...
Espero no haberos aburrido demasiado ;-)
Ingredientes:
- 500g de calabaza asada en el horno
- 125g de azúcar moreno
- 400ml de nata
- 3 huevos
- 1/2 cucharadita de especias (canela, jengibre, cardamomo... un poco al gusto)
- Caramelo líquido (esta vez usé el comercial)
Evidentemente, lo primero es asar la calabaza. Para ello, la partimos por la mitad, longitudinalmente, le quitamos las pipas con una cuchara, la tapamos con papel de aluminio y la ponemos sobre la rejilla. Lo llevamos al horno precalentado a 180º y dejamos que se ase durante una hora y poco más poniendo el lado del aluminio hacia arriba. Le daremos la vuelta, siempre manteniendo el papel de aluminio, y dejaremos que siga haciéndose. Es importante que en la bandeja más baja del horno pongáis bastante agua. Contad que la calabaza va a ir soltando agua y azúcar con lo que limpiar después es todo un incordio.
Para saber si ya está totalmente cocida la calabaza, bastará con que miréis la pulpa. No tiene que haber agua, sólo pulpa fibrosa con un aroma espectacular.
Seguimos con la preparación mezclando la calabaza con el resto de los ingredientes. No es necesario que pongáis demasiadas especias, es preferible que lo probéis hasta que encontréis el equilibrio deseado.
Untamos un molde con caramelo líquido y vertemos la mezcla sin llenarlo del todo, porque algo aumenta.
Lo ponemos en un baño maría. Lo ideal es una olla con suficiente agua para que cubra tres cuartas partes del molde. Desde que rompa a hervir son unos 40min, pero pensad que variará dependiendo de lo grande o profundo que sea el molde. Sabéis que lo único que tenéis que hacer es pinchar con un palillo y que salga limpio.
Dejaremos que se enfríe, tapado con más papel de aluminio y una vez tibio, lo llevaremos a la nevera, como mínimo 3h, aunque queda mucho mejor de un día para otro.
Notas:
Para mi gusto es demasiado dulce, así que no dudéis en quitarle algo de azúcar si no sois demasiado golosos.
La receta la encontré en Mercado Calabajio
Totalmente de acuerdo contigo
ResponderEliminar. Debe ser muy triste, tener algún familiar muerto en esas circunstancias; y tener que escuchar: que tenemos que olvidar, que no podemos .... No,, hay que recordarlos, a todos, encontrarlos, a todos los que se pueda. Hay que reconocer, que fue una guerra, que en los dos bandos hay dolor, pero hay una parte que ha quedado peor, y que quieren callarls, cómo sea y no, no se debe permitir.
Me alegro de que haya alguien de acuerdo... Con muchos como tu, que seguro que los hay, tarde o temprano se conseguirá!
EliminarBesos!
Yo soy muy golosa así que lo haré como nos lo explicas. Besitos
ResponderEliminarJiji, pues seguro que te encanta! Ya me contarás! Besotes!
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