Un mes de unas vacaciones ideales. De relax, desconexión y buen tiempo que es lo que nos ha faltado este año aquí.
Ya habéis visto las dos piscinas del hotel. Estábamos en el Hotel Kantenah de la cadena Grand Palladium. Es la segunda vez que tiramos de esta cadena hotelera y acertamos de lleno. Amabilidad y simpatía es lo que encontramos en todo momento. Y Gorka en el miniclub encontró unos monitores llenos de ganas de hacer que los más peques se lo pasarán pipa y fueran, también para ellos, unos días inolvidables.
Pero no vayáis a pensar que sólo la simpatía venía de la mano de los camareros y camareras... El hotel tenía una fauna y flora propia, que hacía las delicias de todos los clientes:
Las iguanas y los coatís se paseaban a sus anchas por cualquier rincón del hotel y con sólo bajar la mano acudían a ver si les dabas algo. Peor era el caso de los pájaros, ladrones donde los haya, no había día en el que no robaran la comida de algún comensal despistado, haciendo que el resto de mesas nos muriéramos de risa. Y no penséis que a nosotros no nos pasó... a Alberto le picotearon dentro del gazpacho cuando nos fuimos a buscar más comida.
La playa del hotel era espectacular. Una arena blanca, fina y que no quemaba, un agua color turquesa llena de trocitos de coral, porque a muy poca distancia de la costa se encuentra el segundo arrecife de coral más grande del mundo, por detrás de la Gran Barrera. Podéis imaginar la cantidad de peces que había. Sólo había que aparecer con un poquito de pan para que nadaran alrededor nuestro y nos mordisquearan los dedos.
Hicimos algunas excursiones. No cogimos ninguna en el hotel porque se aprovechan y cobran lo que quieren. Nosotros teníamos el contacto de un taxista y después de pactar precio, hicimos todo con él.
El primer día fuimos a Chichén Itzá, al cenote Ik kil y al Xkeken y a Valladolid.
De Chichén Itzá poco se puede decir. Las fotos hablan por si solas. Aunque no sólo hay la imagen, que ya de por si es espectacular, están las leyendas, la historia y la manera de construir, que aunque según el guía no era demasiado buena, a nosotros nos impresiono, y luego sabréis porque.
Esta primera imagen es del juego de pelota. Si os fijáis, al fondo a la derecha, en la pared, hay un círculo. Por ahí tenían que pasar la pelota de caucho que usaban para jugar. La cosa se complicaba aún más porque sólo podían tocarla con la cadera, el antebrazo o el hombro. A mi pregunta de: Todos los partidos acababan 0-0, no? La respuesta fue: No! Todos los partidos duraban meses!
Uffffff!!!!
El caso es que cuando acababa el partido (en cuanto uno de los equipos marcaba), se cree que había un sacrificio, aunque no se sabe si el decapitado era el perdedor o el ganador, puesto que para ellos era un honor.
La que viene a continuación, es la del llamado "Castillo". La pirámide, preciosa, majestuosa en su esplanada. Y con algún que otro secretillo del que no te enteras a no ser que vayas con guía. Nosotros llevábamos así que nos explicó... Nos explicó que el día del solsticio de verano y el equinoccio de invierno, debido a la posición del sol, en la escalera se ve una serpiente, representación de Quetzalcóatl, a quién está dedicado el templo.
Otra de las cosas que nos explicó, bueno, mejor dicho, nos mostró, fue que al ponerse delante de la pirámide y batir palmas, el sonido que vuelve no es el de la palmada, sino el sonido que hace el pájaro quetzal Teníais que haber visto a Gorka aplaudiendo!!!
Después de la visita a todas las ruinas de Chichén Itzá, de maravillarnos con el observatorio, las mil columnas y más, fuimos al cenote Ik kil.
Y no os voy a decir nada más que una palabra: Espectacular!!!
Nos dimos un bañito en las aguas limpias y llenas de peces del cenote y nos fuimos a comer.
Os dejo a la cocinera:
Y el molcajete:
La sopa de frijoles a la lima,
Y las tortillas rellenas de huevo. La comida yucateca fue todo un descubrimiento! No se que estaba mejor si la sopa, la salsa picante del molcajete o las tortillas!
Después de comer no podíamos hacer nada mejor que ir al cenote Xkeken y a Valladolid. Otra maravilla!
La foto que viene a continuación me encanta! Me hizo gracia el rotulo de la tienda... Paletería y nevería! jajaja y era una heladería!
Otra de las excursiones que hicimos fue a Tulum y Cobá.
Tulum fue una ciudad a orillas del mar Caribe. La verdad es que no se si eran buenos o malos constructores, pero que sabían escoger el sitio para hacerlo, no cabe la menor duda!
Después de Tulum fuimos a Cobá. Las vistas desde arriba de la pirámide eran espectaculares. LA selva!!!
Y aquí después de bajar. Con las piernas temblando por el esfuerzo, pero felices y contentos si no fuera por los malvados mosquitos!! jaja
La última excursión fue a Cancún. Compras! compras! compras!! Que me decís de esta pollería? No se yo si los pobres pollos ahí colgados sin nevera ni frío estaban muy alegres y mucho menos frescos!!!
Después de unas cuantas compras (por fin me hice con mi molcajete), vimos la playa de Cancún.
Tengo un montón de fotos. Los paisajes eran espectaculares, los colores radiantes. La gente amable y nosotros volveríamos ahora mismo!
Preciosas imágenes, puedo decir que lleve una guía excepcional.
ResponderEliminarGracias por compartir tus vacaciones...siempre aprendiendo.
Saludos.
Finita
Gracias a ti, Musa, por leer todo el rollo!
EliminarBesitos!
que bonito...yo hace 7 años justamente, cuando cumplí los 40 me fui a Punta Cana.....otro mundo la verdad.
ResponderEliminarEn México he estado 3 veces pero nunca en el Caribe, estuve en DF y dos años en Puerto Vallarta (mi ex era mexicano)
Me alegro que disfrutarais del viaje
Nosotros estuvimos en Punta Cana hace 4 años y nos gustó, pero nos ha gustado más la Riviera Maya, hay más cosas para ver y la verdad es que la cultura maya nos ha encantado.
EliminarPetonets!
que fuerte me parece!! jajajaja yyo pasando frio en Madrid
ResponderEliminarNo te creas... es muy aburrido... todo el día de la playa a la piscina, teniendo que nadar mucho para llegar al bar de la piscina y que te pongan una piña colada... Jajajaja. La lástima es que se pasó muy rápido!!!
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