He leído algunas de las propiedades de estas semillas y son más que aconsejables: es carminativa (he tenido que apuntarme la palabreja porque no la había oído nunca), vamos que ayuda a la expulsión de los gases del tubo digestivo, estimulante, antiespasmódica, produce apetito (y no del que estáis pensando, aunque también tiene algo de fama, jeje), ayuda a combatir la halitosis y puede contrarrestar la diarrea...
En los países árabes lo usan en el café, en la india para diversos platos y en los países escandinavos para postres especiados junto a la canela, el jengibre y el clavo de olor... Quién da más??
Ingredientes:
- 1 pollo a octavos (o muslitos, contramuslos...)
- 1 cebolla
- 1 vaso de vino blanco
- Unas 20 semillas de cardamomo picadas.
Limpiamos bien el pollo de plumas. Ponemos aceite en una olla y cuando esté caliente cerramos el poro del pollo salpimentado. Mientras vamos picando en juliana la cebolla.
Reservamos el pollo y en el mismo aceite, pochamos la cebolla.
Cuando la cebolla está lista, añadimos el pollo, el vaso de vino blanco y las semillas de cardamomo bien picaditas. Dejamos que cueza hasta que el pollo esté hecho. Si fuera necesario, le podemos añadir agua.
Notas:
Podemos servirlo con unos vasitos de arroz blanco.
No olvidéis de poner la barra de pan al lado porque os hará falta!
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