Noche de fin de año. Me pregunto si todos pensamos lo mismo en esa noche. Todo son buenos propósitos para el próximo año, que en realidad empieza en pocas horas, y parece que nuestras vidas vayan a cambiar radicalmente en unos solos segundos. Pero, ¿realmente va a cambiar? ¿Vamos a ser capaces de cumplir las promesas que nos hacemos a nosotros mismos mientras nos comemos las uvas? Si, ya se que estáis pensando en las dietas, en dejar de fumar, hacer ejercicio... yo tengo una que se repite año tras año, no tomarme las cosas tan a pecho, no dar vueltas y vueltas a la cabeza e intentar que la vida pase tal y como tiene que pasar. Esto es lo que me ha tocado y no hay otra. Pero no lo consigo. Así que el año que viene por estas fechas estaré pensando exactamente lo mismo que hoy. Ni las uvas, ni el reloj de La Puerta del Sol, ni siquiera los fuegos artificiales pueden hacer que cambien las cosas de hoy para mañana. Eso si, habremos pasado una Nochevieja genial entre risas, besos y ¡Feliz Año! y como no, entre comida.
Ingredientes:
- Tartaletas de hojaldre (de las pequeñas)
- 1 Morcilla de cebolla que no pique
- Pimientos del piquillo (en conserva)
- 200ml de nata
- 1 ajo
Quitamos la piel de la morcilla y la deshacemos mientras la vamos echando a una sartén, ya caliente. la movemos bien hasta que se ha oscurecido.
En otra sartén ponemos los pimientos con un poquito de aceite. Sólo será necesario calentarlos un poquito. Cuando estén calientes, les añadimos la nata, damos un par de vueltas en la sartén y lo pasamos al vaso de la batidora. Añadimos un ajo y lo batimos hasta obtener una crema.
Ponemos la sobrasada en las tartaletas y le echamos por encima la crema de pimientos. Se sirven calientes.
Notas:
En caso de que no podamos hacerlos justo en el momento de servirlos, se trata de tener todo preparado y en el último momento o bien calentar todo por separado y luego montarlo o ponerlo en las tartaletas y dar un golpe de microondas. Sin pasarnos porque las tartaletas se quedarían reblandecidas.
que ricoooo!!!...mmmm...me comia ahora mismo un par..y eso que acabo de cenar..
ResponderEliminaryo nunca me hago propositos...por que si no lo puedes cumplir..sufres mas..o te quedas con una sensacion como del deber no cumplido..
lo mejor es intentar no pasarse con nada...y disfrutar de cada momento y lo que tiene que surgir que surga..
petonets
Patri, hazlos que seguro que te gustan.
ResponderEliminarLa verdad es que este año tampoco pensé nada cuando comía las uvas, bastante tenía con que el pobre Gorka no intentara comerselas todas como nosotros, que hubo un momento en el que tenía 4 uvas y les salían por todos lados!Tienes razón con lo de los propósitos... la mayoría de las veces no se cumplen. Yo creo que lo mejor es... "Virgencita, virgencita, que me quede como estoy!!!"
Petons!!!
Deliciosos pintxos,me encantan,y los propósitos,a la hoguera.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta que te encanten, Miren, jajaja. Y si los propósitos... madre mía donde están ya a estas alturas!!!!
ResponderEliminarBesos!