Debería ser una receta del año pasado, pero estos días no son los más apropiados para estar metida en el blog, así que aprovecho los pocos ratos que me deja Gorka para ir poniendo lo que he ido haciendo. Estos los hice una noche de la semana pasada. No teníamos pan y Alberto se encontraba tan mal que no me pareció bien pedirle que bajara a comprar y por no vestirme yo... me líe en la cocina con esta receta del blog "Aliter Dulcia". Muchas gracias por esta receta y por tantas otras que voy a hacer!
Ingredientes:
- 300g de harina normal
- 250g de agua tibia
- 100g de aceite de oliva
- 40g de levadura de panadería
- 2 cucharitas de orégano
- 2 cucharitas de sal
- 1 cucharita de azúcar
- Queso rallado
- Leche
Mezclamos el agua tibia con el aceite de oliva, el orégano, el queso rallado, la sal y el azúcar. Añadimos la levadura, mezclamos bien y agregamos la mitad de la harina. Amasamos y echamos el resto de la harina, si fuera necesario, añadir más hasta que no se pegue en las manos. Hacemos unos rulos alargados y los enrollamos para darles la forma deseada.
Los ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel y los pintamos con leche, espolvoreamos más orégano y si queremos un poco de queso rallado y los ponemos en el horno a 50º hasta que leven al doble de su volumen. Entonces subimos el horno a 220º y esperamos a que se doren, unos 15 minutos.
Notas:
Recién hechos están buenísimos, pero aguantan perfectamente hasta el día siguiente.
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