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jueves, 19 de agosto de 2010

Las vacaciones de este año...

Bueno... aqui estoy de nuevo... os voy a contar mis vacaciones... coged una silla comoda, una bebida refrescante y unos cuantos pañuelos porque se os va a caer la baba, jajaja....
Pues nada, ya sabeis que hemos estado por el País Vasco y que allí se come... de maravilla... empezamos el viaje haciendo una parada para comer en Tudela, en el restaurante Remigio, en pleno centro. La verdad es que comimos de menú, porque teníamos que seguir con el viaje y no nos apetecía ir muy llenos, pero estaba todo muy bueno. LLegamos sobre las 7 de la tarde y esto es lo que nos encontramos...

Entre montañas, lejos de la contaminación y el ruido estaba la casa rural que habíamos escogido. Rápidamente nos acomodamos, medio deshice las maletas para que no se arrugara más de la cuenta la ropa y nos fuimos a cenar a un pueblecito de al lado, Larraintz. La cena fue un pica-pica: calamares a la romana, que fueron prácticamente todos para Gorka, gulas al ajillo, unas patatas con allioli (ya se que no es muy vasco, pero le apetecieron a Alberto) y unos chipirones rellenos en su tinta, que estaban... de toma pan y moja y eso que a mi no me gustan demasiado!
Al día siguiente fuímos hacia Mundaka. Pasamos por Ondarroa, Lekeitio, y paramos en Gernika a preguntar por un restaurante que me habían comentado mis padres. En la oficina de información me trataron muy bien, me dijeron donde estaba y el teléfono y me dieron una guía con otros restaurantes por si no teníamos sitio. Pero si tuvimos sitio. El restaurante es el "Baserri Maitea" un caserío rehabilitado en el que se come divinamente.







A la vez que disfrutamos con la comida fue un placer pasear la vista por sus paredes, las vigas, el balconcito o cualquier otro sitio donde se pararan nuestros ojos. Pero vamos a lo que vamos. Qué comimos? De primero pedimos foie hecho en casa, milhojas de morcilla con salsa de pimientos del piquillo (para morirse allí mismo); de segundo lomo de bacalao con sus kokotxas sobre pan y huevo, solomillo al carbón de madera y salsa Idiazabal y deshuesado de rabo de buey y salteado de setas silvestres (para Gorka, así que nos sacaron media ración, diciendo que no se lo acabaría... jajaja que poco lo conocen! se comió toooda la carne y las setas!). Y por último, para los postres...souffle de chocolate con helado de naranja y pastelito de arroz con leche sobre galleta crujiente y helado de canela... quereis verlo??








Que os voy a decir...el souffle y el pastelito estaban muy buenos, pero los helados... sin palabras!

Continuamos con nuestra ruta prevista y llegamos hasta Mundaka. Seguro que habeis oído hablar de este pueblo, dicen que es "el paraíso del surf" en España... no se, yo no práctico ese deporte, pero si os puedo asegurar que el paisaje es espectacular. El final de la ría de Urdaibai con marea baja es precioso... tal y como lo recordaba, aunque hacía cerca de 20 años que no iba.






Mundaka se ha hecho "grande" y estaba llena de gente. Después de pasear por sus calles y de acercarnos a Santa Katalina, la ermita, continuamos camino... pasamos por San Juan de Gaztelugatxe y finalmente nos decidimos a ir hasta Bilbao a picotear algo por las siete calles. Haciendo caso a los comentarios que estaban haciendo dos matrimonios que iban por delante nuestro, nos acercamos al Café Bar Bilbao... mmmm, que pintxos!!!! Podíamos volver tranquilos a la casa rural, porque habíamos tenido un día fantástico!

El miércoles decidimos ir a Hondarribia... Entramos en el Gran Sol Hondarribia y nos deleitamos con los maravillosos pintxos. Es un bar que ha ganado varios concursos de pintxos a nivel estatal y que no os podeis perder si alguna vez vais por aquella zona. Comimos en Goxodenda, bien de precio, céntrico y con buena comida.
Por la tarde fuimos a San Juan de Luz. Nos pareció muy bonito pero extremadamente caro. Decidimos volver a la casa rural y que nos hicieran allí la cena. La verdad es que nos sorprendió. Los llamamos con muy poco tiempo y en una media hora nos habían preparado una sopa de pescado que estaba bueníiiiiisima, una gran ensalada, y de segundo nos dieron a elegir entre pollo rebozado o huevos de casacon jamón... Que os voy a decir... el plato que le sacaron a Gorka de pollo era para que fuera plato único y los huevos que nos trajeron a nosotros... Pecado de dioses!

El jueves fuímos a San Sebastián pasando por Getaria, pueblo natal de Juan Sebastián Elcano y con unos pintxos que quitaban el sentido, para muestra una foto...



y por Zarauz, famoso por Arguiñano (jajaja). Cuando llegamos a San Sebastián cogimos caravana, pero aparecimos al lado del Kursal y encontramos un parking, que nos fue perfecto porque al poco de salir vimos que estábamos en pleno centro, así que preguntamos donde podíamos ir a tapear, y nos mandaron por las callejuelas del puerto viejo, que era justo lo que yo quería, así que... de pintxos se ha dicho. Tengo que reconocer que aunque todos estaban muy buenos, el mejor fue un montadito de foie, que se deshacía en la boca, mmm aun siento su sabor...

Estuvimos toda la tarde por Donostia y al final entramos en un supermercado a comprar algo para los desayunos y para las cenas, que ya estaba bien de gastar dinero!

El viernes volvimos hacia Bermeo, a comprar Bonito en el mercado. Puedo aseguraros que estaré una buena temporada sin comprar pescado aquí, como se nota que Bermeo es puerto pesquero, tenían un pescado precioso. Al final cogí tres buenas rodajas de bonito que ya las tengo congeladas y esperando a que las saque, aunque creo que las dejaré para el invierno para hacer marmitako y bonito en salsa...


Para comer fuímos a Gernika, justamente al restaurante Gernika, y nos comimos un platazo de alubias buenísimo y una merluza que daba gusto cogerla con el tenedor. Por la tarde fuí a comprar bollos de mantequilla y palmeras de coco, que en Barcelona no las hacen y me muero por ellas.



Y ya solo nos quedaba el regreso. Para no llegar demasiado pronto a casa decidimos ir a comer a la "Venta Ultzama" a unos 20km de Pamplona, la gente de la zona suele ir a merendar su famosa cuajada. Nosotros ya es la tercera o la cuarta vez que vamos a comer y nunca nos defrauda. Esta vez nos decantamos por una ensalada templada de foie y liebre y un solomillo al foie, para mi, un revuelto de perretxicos, y chuletón de buey para Alberto y para Gorka unas costillicas de cordero. Los postres no podían ser otros. Cuajada para Alberto y para mi canutillos de crema. Una comida para poner el broche de oro a nuestras vacaciones de este año.

Os recomiendo encarecidamente esta zona, por su comida, como habeis visto, pero también por sus paisajes, su verde, su mar y sus montañas, y por su gente. Estad segur@s de que sereis bien recibid@s!!

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