Ayer hizo un día de perros. Gris de buena mañana, con un aguacero tremendo a las tres de la tarde, ideal para llevar a los niños al cole, y el resto de la tarde... a intervalos de lluvia fuerte, lluvia débil o niebla espesa, que poco más y nos deja sin ver las casas de enfrente.
Llegamos del cole con los pantalones mojados y con ganas de algo calentito, por lo menos yo. De repente, fue entrar por la puerta de la cocina y venirme a la cabeza un postre que comemos cuando vamos al restaurante de la Moritz en Barcelona (por cierto, si no habéis estado, os lo recomiendo). El pan con chocolate, aceite y sal! Como está claro que la receta es hiper-mega- ultra- sencilla/ rápida, me puse manos a la obra y en 15 minutos como mucho estábamos merendando.
Al garete la dieta! pero que leches! estaba buenísimo!
Ingredientes:
- Una o dos rebanadas de pan de payés
- Chocolate negro de repostería
- Sal gorda
- Un buen aceite
Preparación:
Ponemos a precalentar el horno a 200º.
Encima de cada rebanada de pan, ponemos 6 onzas de chocolate bien repartidas. Está claro que depende de si la rebanada es más grande o más pequeña, tendréis que variar el número de onzas.
En la rejilla del horno, ponemos papel de aluminio (sólo es para que no se nos llene de migas el fondo del horno) y encima las rebanadas. Metemos al horno.
Cuando hayan pasado unos 5min, sacamos las rebanadas y con un cuchillo extendemos las onzas de chocolate que estarán tiernas. Volvemos a meter al horno 2 o 3 minutos, vigilando que no se queme el chocolate.
Sacamos, ponemos una servilleta en un plato de postre, encima la rebanada de pan y le echamos sal gorda. Acabamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra de buena calidad... y nos lo comemos con cuidado de no quemarnos ni pringarnos demasiado!
Para Gorka usé pan de payés, pero como veis en la imagen, mi pan es el de pueblo con semillas que venden en el Aldi. Así que no lo dudéis y usad el pan que tengáis a mano!
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