Se que me vais a perdonar que os ponga esta "receta". Se que es simple, común y que no tiene ningún secreto para nadie. También se que justo ayer salió la noticia en el telediario, ahora mismo no recuerdo de que cadena, de que las patatas nos engordan a lo largo de toda la vida. Y digo yo: Y QUÉ??? No cuesta nada hacerlas, están buenísimas y gustan tanto a mayores como a pequeños. Eso si, no hay que abusar de ellas.
El motivo por el que os pongo esta entrada, es porque las patatas son del huerto de mi suegra. Están cogidas del domingo por la mañana y no tienen nada que ver con las que compramos por ahí. Han quedado crujientes, con un sabor tirando a dulce que contrastaba perfectamente con el puntito de sal que les he puesto una vez hechas.
Os hace falta la receta?? Seguro que no. Aceite bien caliente, al fuego con ellas y cuando están doraditas las sacamos y las ponemos sobre papel de cocina, las salamos y las comemos. Ah! la mejor manera de comerlas: Con las manos!!!!
Ya sé que es una receta simple, pero siempre nos saca de adelante una cena ó comida. No comemos tantas patatas para engordar mucho! Pero de véz en cuando apetecen!
ResponderEliminarMenos mal que todas pensamos lo mismo Dami!!! Además, "que leches" ya llegará el día que el médico nos diga que esto y aquello no lo podemos comer, mientras tanto, un capricho pa'l cuerpo de vez en cuando no viene mal.
ResponderEliminarBesitos!