Tarde de verano de esas que o pones el aire acondicionado o te deshaces al mismo ritmo que el asfalto. Por suerte, mientras hacía para comer un risotto con la thermomix, he ido preparando la comida para mañana, que necesita algo de reposo. De momento, tengo los "sofritos" ya fríos y listos para ser usados. Voy a hacer un pastel de pan frío, así que me queda cortar las cortezas del pan, picar la lechuga y hacer los diferentes pisos...
Plis, plas!!!! Ya lo tengo hecho y en la nevera con un tetrabrick de leche encima para que asiente mejor. Llega lo peor, la hora de recoger y encima tengo todos los trocitos de corteza de pan encima de la mesa! Qué hago? Los dejo para las gallinas? Me los como? Noooo, la dieta Iratxe! la dieta! Bufff! y si invento algo? Seguro que ya está inventado, pero que leches! no voy ni a buscarlo por internet y que salga lo que sea!!!
Ingredientes:
- Cortezas de pan de molde
- Queso rallado
- 1 o 2 huevos (dependiendo de cuantas cortezas tengáis)
- Sal
Preparación:
Es muy fácil. Batimos los huevos, salamos y añadimos el queso rallado. Pensad que tiene que quedar una mezcla espesita.
Vamos rebozando las cortezas poniendo bastante queso. Las ponemos sobre una bandeja de horno a la que le habremos puesto papel vegetal.
Cuando estén todas bien rebozadas y en la bandeja, las llevamos al horno a 200º hasta que estén doradas.
Notas:
En casa han gustado mucho, pero como siempre, les he encontrado algún defectillo que habrá que subsanar para las siguientes veces. Para mi gusto no quedaron suficientemente duros. Pero ya tengo la idea de como mejorarlo. Estoy segura de que si lo ponemos a unos 50º durante unos 20min y por último gratinamos para dorarlos, quedarán perfectos. Ya os contaré!