jueves, 24 de septiembre de 2015

Pintxo de berenjena

Pintxo de berenjena

Hace unos días, mi amiga Mª Ángeles puso en el Facebook esta receta. No recuerdo de dónde la había sacado ella. El caso es que me llamó mucho la atención, y no porque a mi me gusten las berenjenas, que las odio, si no porque a mi marido le encantan y mi suegra tiene superproducción y algo hay que hacer con ellas.
Cuando me puse a hacer la cena, ese mismo día, me di cuenta de que si hacía sólo el revuelto de espinacas, Alberto se quedaba sin cenar (eso y las acelgas es lo que él odia). En la nevera tenía una berenjena... y había visto una receta original... Ya tenía su cena!!!

Ingredientes:
  • 1 berenjena
  • 2 tomates
  • Anchoas en lata
  • Queso rallado
Preparación:
Es muy, muy sencillo de hacer. Cortamos las berenjenas en rodajas (yo normalmente las dejo un rato con sal para que lloren y se les quite la acidez, pero como era la hora de cenar me salté el paso y Alberto no dijo nada)
Calentamos una sartén y le ponemos unas gotitas de aceite. Vamos poniendo las rodajas de berenjena y dejamos que se vayan haciendo, no hace falta que estén totalmente hechas porque luego las llevaremos al horno.
Mientras, cortamos los tomates en rodajas.

Vamos poniéndolas en la bandeja del horno, sobre papel vegetal (así no se os manchará tanto del queso) y encima ponemos la rodaja de tomate.

Acabamos espolvoreando todas con el queso rallado y poniendo encima una o dos anchoas, dependiendo del diámetro de la rodaja de berenjena.

Las metemos en el horno con fuego y abajo unos 5minutos. Si queréis que os quede un poco más tostado, podéis poner el gratinador, pero recordad que arriba están las anchoas y si os pasáis quedarán secas y saladas.

Se sirve recién sacada del horno.

Pîntxo de berenjena
Notas:
A mi marido le encantaron... A qué estáis esperando para probarlas con lo fáciles que son de hacer???

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Bizcocho de chocolate y cherry coke

Bizcocho de chocolate y cherry coke
 
Somos un desastre! Hace unos días fuimos a comprar. Cuando pasamos por la sección de la Coca-Cola, me acordé de que no teníamos. Gorka dijo rápidamente: Yo la cojo! Yo la cojo! Cuando la iba a meter al carro, le dice Alberto: pero coge ocho, no seis! y yo: Es igual, si no hay no nos la bebemos. Y así quedó. Hasta que fuimos a beber una. Sorpresaaaaa! No era Coca-Cola normal y corriente. Era Coca- Cola cherry! Hice el esfuerzo de probarla pero no hubo manera y al final se fue a una maceta porque no había manera de bebérsela.
El comentario fue: pues menos que al final cogimos 6!
Pero como todo mal tiene su arreglo, decidí usarla para cocinar. Podéis imaginaros, que al poco de llegar de Alemania, lo primero que se me ocurrió fue la tarta Selva Negra, pero como no tenía del todo claro si el bizcocho iba a quedar perfecto, preferí hacer la prueba y así en la siguiente ocasión que tenga podré lucirme bien ;-)
 
Ingredientes:
  • 250g de harina de repostería
  • 10g de levadura en polvo
  • 35g de cacao en polvo
  • 250g de mantequilla
  • 200ml de Coca- Cola Cherry
  • 225ml de leche
  • 300g de azúcar moreno
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 2 huevos
  • Un chorrito de Kirsch
Preparación:
Juntamos los ingredientes secos en el vaso de la thermomix y los batimos a vel 10 1min. Sacamos y reservamos.
Derretimos la mantequilla en el microondas, la ponemos en el vaso y añadimos la leche y la Coca- Cola, los huevos y el Kirsch. Batimos a vel 5 hasta que quede espumoso.
Bajamos la velocidad a 3 y por el bocal vamos agregando la mezcla de ingredientes secos poco a poco.
 
Engrasamos un molde y vertemos la mezcla.
Lo llevamos al horno, precalentado a 170º, durante 45min, o hasta que al pinchar la aguja salga limpia (el truco del almendruco)
 
Notas:
Queda un bizcocho firme pero muy, muy jugoso. Entre la Coca- Cola cherry y el Kirsch, coge un aroma a cereza delicioso.
La receta original es de recetín.com, como siempre, yo he cambiado el azúcar por azúcar moreno y la Coca cola normal por la cherry.
Por cierto! La prueba fue todo un acierto y sin ningún tipo de dudas, la próxima vez que lo haga llevará un buen puñado de las cerezas en almíbar que me traje de Alemania e irá relleno de nata aromatizada con Kirsch. Mmmmmm, ya se me está haciendo la boca agua!
 
 

Bizcocho de chocolate y cherry coke

viernes, 18 de septiembre de 2015

Mug cake de chocolate blanco y vainilla con gotas de chocolate negro

Mug cake de chocolate blanco y vainilla con gotas de chocolate negro

Ha empezado el cole!!!!!! Siiiiii!!!! Vuelve la rutina, los madrugones, los maamaaaa, que quiero dormir maaaás! y los Gorka, vete a la cama que es muy tarde!.
No me gusta nada! Con lo bien que se estaba sin horarios, con días largos y calurosos... Qué le vamos a hacer!
El pobre Gorka aun lo lleva peor. Por primera vez desde que empezó el cole, ha cogido un buen trancazo, y va cojo porque dice que le duele el talón (aunque yo creo que es el tobillo), con dolor de barriga y de cabeza y por si fuera poco, gangoso de lo tapada que tiene la nariz. Ay mi pobre niño! Mirad si esto es nuevo para él, que ayer cuando le di el primer chute de Dalsy me dijo: Y con esto ya se me quita todo???
Cuando le expliqué que sólo serviría par aliviar los síntomas le cambio la cara. :-(
Pero tiene una supermami que siempre, siempre, está pensando en su superniño y buscando mil maneras de contentarlo y ayudarlo. Y como llevarlo al parque no me parecía buena idea porque estaba segura de que iba a sudar y se iba a complicar todo más, me lo he traído para casa, convenciéndolo de que le iba a hacer una merienda para chuparse los dedos. Un Mug Cake del sabor que él quisiera. Y ha escogido de chocolate blanco, vainilla y gotas de chocolate negro.

Os dejo la receta porque ha quedado delicioso!

Ingredientes:
  • 6 cucharadas de harina de repostería
  • 1/2 tableta de chocolate blanco
  • 6 cucharadas de azúcar moreno
  • 6 cucharadas de aceite de girasol
  • 6 cucharadas de leche
  • 2 huevos
  • 3/4 cucharadita de levadura en polvo
  • 1/2 cucharadita de vainilla líquida
  • 1 buen puñado de gotas de chocolate negro
Preparación:
En el vaso de la thermomix, ponemos el chocolate blanco y el azúcar moreno, lo trituramos a vel 6-7 hasta que el chocolate quede bien deshecho. Agregamos la harina y la levadura y batimos a vel 10 1min.
Lo sacamos del vaso y reservamos.
Ponemos los huevos y batimos a vel 5 unos 40seg. Añadimos la mezcla de harina, batimos a vel 4 10seg.
Incorporamos la leche, la vainilla y el aceite y volvemos a batir 10seg a vel 4.
Repartimos la masa en dos tazas. Echamos las gotas de chocolate que queramos en cada una y mezclamos con una lengua.
Sólo nos queda llevarlas al microondas. Las dos a la vez, 3min a máxima potencia.

Notas:
Las gotas de chocolate negro las podéis tener en el congelador, así cuando las metáis en el horno o el microondas, al estar congeladas les cuesta más deshacerse y quedan más enteras.
En caso de que no tengáis thermomix, el único inconveniente es que no podréis picar demasiado fino el chocolate porque lo tendréis que rallar a mano, pero el resto lo podéis hacer perfectamente con la batidora.
Lo podéis decorar como queráis. En este caso he optado por ponerle azúcar por encima antes de meterlo al micro. El resultado ha sido una superficie brillante que decía pruébame!

sábado, 12 de septiembre de 2015

Mis Vacaciones: Últimos días!

 
 Después de la lección de historia en Núremberg, volvimos a la carretera, bueno, a la autopista. Madre mía que velocidades se gastan en ese país! Si que es verdad que los coches no son coches, son cochazos, pero es que, como decía Alberto, hasta los Smart van a 160!
El caso es que en un pis pas llegamos al nuevo sitio a visitar. Había leído que Rotherburg ob der Tauber era un pueblo de cuento, donde todo el año es Navidad, por la mega tienda que tiene dedicada a esta fiesta. Decidimos ir para que Gorka flipara un ratito, porque las vacaciones eran para los tres y él también tenía que disfrutar.
Pero no esperaba, para nada, lo que encontramos.
Dejamos el coche fuera del casco antiguo y en cinco minutos atravesamos su puerta. Fue como entrar en un cuento. Hansel y Gretel, La bella durmiente... cualquiera servía! Casas con entramados de madera, rincones de ensueño allá donde miraras, cada tienda con su cartel significativo...

 
Rotherburg ob der Tauber

 Y detalles, detalles por todos los sitios que hacían que contra más andábamos, más nos sintiéramos en el mundo de los hermanos Grimm.
En la siguiente foto no se aprecia, pero os aseguro que la mesa que se ve era un trineo!

 
Rotherburg ob der Tauber
 
 
De repente, al girar una esquina, vimos un camión navideño. A los dos lados de la calle había dos tiendas dedicadas a la Navidad. Entramos en una y era preciosa. Bolas de cristal divinas, pesebres de marquetería, ángeles, osos, Papa Noel y montones de figuras más a cual más bonita.

Salimos pensando que la otra tienda no podía sorprendernos. Y nos equivocamos! Era grande. No, no, Iratxe, te quedas corta! Era enorme!!!! Alberto acabó diciendo que había un hombre que entró una vez y nunca más supo salir, jaja. Nada más entrar había unas casas con muñecos animados. El oso que sacudía el trapo del polvo. El conejo deshollinador que limpiaba la chimenea. Unos monos subiendo una escalera, y un erizo tocando una botella cual instrumento musical. Y Gorka alucinando.
Empezamos a pasear sin saber donde mirar. Alberto decía que estaba demasiado cargado. A mi me recordaba a esas películas americanas de Navidad.

Me enamoré de los cascanueces, pero como no estaba dispuesta a pagar lo que me pedían me quedé con las ganas.

Navidad todo el año en Rotherburg ob der Tauber

Os aseguro que es un pueblo que no podéis dejar de ver si vais por esa zona. Y no sólo por las tiendas de Navidad!

Después de comer (otra vez rodeados de avispas, de donde saldrían tantas, jolín!) Volvimos al coche y continuamos nuestra ruta.
Pasamos por el hotel a dejar las cosas y nos fuimos a cenar a Tübingen. Buuuuuf! otra ciudad para no dejar de ver! La pena fue que era casi de noche y ya no nos quedaban más días para volver, así ue lo aprovechamos al máximo.

Tübingen

Nos pareció muy curioso que había una calle con canales a ras de casas, tan cerca, que para poder entrar en ellas, tenía un puentecito, como la de la foto.
 
Tübingen

Cuando ya estábamos sorprendidos de lo bonito que era todo llegamos a esta plaza, y fue el súmmum!
Tübingen
 
 Pero al día siguiente teníamos mucho que hacer, así que nos fuimos a descansar, con la sensación de que aunque se acababan las vacaciones, habían merecido la pena!
 
El nuevo día nos llevó al Museo Mercedes Benz en Stuttgart. Creo que las fotos valen más que mil palabras.
Es un museo que merece la pena, sobretodo si os gustan los coches y la historia, porque a través de los coches nos explican parte de la historia de Europa.
 
Este es uno de los primeros coches que hicieron:
 

Museo Mercedes- Benz

Y aquí una de las joyas de la corona. Un par de niños se subieron a la tarima donde estaba y lo tocaron y al vigilante le falto el tiempo para echarlos de allí rápidamente y sin contemplaciones, y eso que era muy amable, porque le tuve que preguntar acerca del idioma (de repente en la audioguía salía todo in english) y me explico que no me preocupara, que había alguna zona del museo que pasaba, pero que eran muy pocos sitios y no alteraba la visita. El caso es que está claro que es una de sus piezas más preciadas y una jugarreta de un niño nunca se sabe como puede acabar.

Museo Mercedes- Benz

La verdad es que la historia impregna las paredes de este museo. Pero en ningún momento han olvidado el presente, y mucho menos el futuro, y si no, mirad los ascensores que nos llevaron al principio de la historia de esta marca.
Museo Mercedes Benz
 
 Y siguiendo con el futuro, he aquí uno de los prototipos. Como poco es original, a que si?

Museo Mercedes Benz

Por la tarde visitamos Stuttgart. Tengo que deciros que de todo el viaje fue lo que menos nos gustó. 

Stuttgart
 

 Notas:
Más que notas son conclusiones. Han sido unas vacaciones fantásticas. Ha pasado ya un mes y Gorka sigue diciendo que a él le han encantado.
La gente alemana es super amable, los paisajes preciosos, la comida deliciosa y Alberto os diría que si la cerveza se la hubieran servido fría en algún sitio hubiera sido lo más!
En resumidas cuentas. Si podéis, no lo dudéis y viajar a este país maravilloso que tanto tiene por mostrar.
 

 

viernes, 11 de septiembre de 2015

Diada 2015. Un paso adelante!

Me vais a permitir un intermedio en las entradas de vacaciones. Y es que hoy, como hace un año, tengo que hablaros del maravilloso día que hemos vivido en Catalunya.

Estelada

 Hoy es la Diada. El día de TODOS los catalanes. NADIE HA SIDO EXCLUIDO DE NADA, como han ido diciendo por las cadenas nacionales, públicas y privadas. El hecho de que haya una gran manifestación, convocada no por políticos sino por varias asociaciones pro-independencia, no significa que el resto de pensamientos hayan estado excluidos. Por qué no han convocado una manifestación en favor de una Catalunya española? quizás es más fácil quedarse inmóvil para luego echar mierda sobre los que si hacen algo.
 
Hoy hemos vuelto a salir a la calle, como poco, 1.500.000 personas. Dicho por la guardia urbana. Claro que dicho por la delegación del gobierno español éramos sólo 550.000 personas. Como siempre el baile de números es tremendo.
Números a parte, una vez más ha sido una demostración de democracia, de pacifismo, de saber estar y hacer. Ha sido una gran fiesta. La revolució dels somriures (la revolución de las sonrisas). Hemos vuelto a dar una lección al resto del mundo.
Que en un país se haga una manifestación de este tipo, movilizando tantísima gente, con la idea de formar un mosaico de diferentes colores o una ola gigante, que se haga cuatro años seguidos, que el éxito sea cada vez mayor... eso no se ha hecho en ningún otro país del mundo. Y menos que haya salido todo perfecto y no haya habido ningún tipo de enfrentamiento.

Como todos sabéis desde las 12 de la noche hemos entrado en campaña electoral. Todas las calles están empapeladas con los retratos de los diferentes candidatos. No he visto ningún papel roto. Ni pintado. Y es que se ha respetado en todo momento el pensamiento de todos los demás.

Hemos tenido una gran fiesta. Con representación de nuestra cultura popular. Nosotros teníamos al lado als Castellers de Terrassa.

Castellers de Terrassa subiendo el castell
 
Particularmente me ha gustado la participación de otras culturas... Entenderéis porque viendo la foto ;-)
 
He intentado resumir la jornada. Evidentemente no puedo ser imparcial. Estoy en el bando de los independentistas. Votaré a Junts pel Sí. No me escondo.
He ido a todas las manifestaciones y espero que esta sea la última a la que vaya pidiendo la independencia. Espero que el año que viene el grito sea Visca Catalunya! Sólo eso. Sin necesidad de decir lliure (libre) porque ya lo seremos.
Porque quiero lo mejor para mi hijo.
 


Estelada

Notas:
Y ahora veis los telediarios de las diferentes cadenas. Y los creéis. Y, claro, no tendrán nada que ver con lo que he dicho. Pero sabéis? no tengo ninguna necesidad de mentir, a lo mejor ellos si porque saben que no lo están haciendo bien. Yo me siento orgullosa de mi tierra, de sus costumbres y sus gentes y se que lo estamos haciendo bien. Y por favor, no metáis a ningún político, porque esta ha sido una manifestación de ciudadanos catalanes, convocada por ciudadanos catalanes.
VISCA CATALUNYA LLIURE!!!

Mis Vacaciones: Parque de Playmobil. Es el día de Gorka!

-Mamaaaa? Y hoy dónde vamos???
- Pues a ver otro pueblecito.
- Bueenooo, pero es mucho rato en coche?
- No, es poco.
 
Así fue la conversación que tuvimos mientras desayunábamos en el hotel. Lo que no se imaginaba era dónde íbamos en realidad.
Nos subimos en el coche, y en poco más de media hora estábamos en nuestro destino. Pensaba que Gorka se daría cuenta de dónde estábamos, porque había carteles por todos lados. Pero iba entretenido con la PSP y ni se enteró.
Fue en la misma puerta cuando dijo: -Andaaaa! Vamos a una exposición de Playmobil! - Noooo!!!! Vamos al parque de la Playmobil!
Una imagen vale más que mil palabras...
 
Estamos en el parque de Playmobil!!!!
 
Nerviosito perdido se quedó. Tanto, que una vez entramos en el parque, sólo decía:- Es que no se por donde empezar. Vamos a los piratas? O no! al castillo de los caballeros, no, no, no, vamos ahí dentro que se ven muchos toboganes!
Jajajaja.
 
Al final nos decidimos por los piratas. En concreto por unas balsas. Nos subimos los tres. Gorka y yo sentados en el suelo, y Alberto con la pértiga, intentando llevarnos de un sitio a otro. Hasta que se movió más de la cuenta y acabé totalmente mojada por el agua que entró! Suerte que hacía calor y que habíamos llevado ropa de recambio.
El barco tenía todos los detalles. 
 
Barco pirata del parque de Playmobil

Seguimos paseando por el parque y nos encontramos con la comisaría del parque. Gorka sin comerlo ni beberlo acabo en el calabozo, eso sí, era el calabozo más risueño que jamás se ha visto.

Comisaría de policia del parque de Playmobil

Y de ahí al lejano oeste. Se subió en un caballo pero como hacía tanto calor, tuvo que bajarse enseguida porque como os podéis imaginar el caballo de plástico (aunque a tamaño real) quemaba de lo lindo. Así que luego en la carroza, lo tuvo claro: él se subía dentro que seguro que allí no quemaba.
Diligencia del parque de Playmobil

De camino hacia el castillo de los caballeros, pasamos por la granja. Que graciosa! Los caballos (tamaño pony y de plástico) se dejaban limpiar por los niños ;-), y a las vacas las ordeñaban! si, si! entre toda la ubre de plástico, había un tubo metálico que cuando apretaban los niños salía agua, jajaja. Ellos alucinaban!
A Gorka le encantó el castillo. Se lo recorrió de cabo a rabo.
Castillo de los caballeros del parque de Playmobil

 Subió a las torres, se metió por los pasadizos secretos y hasta se codeó con los caballeros! :-))

Castillo de los caballeros del parque de Playmobil
 Después del castillo estuvimos en la zona cerrada. Estaba llena de piezas de playmobil por todos lados y es que te acercabas a cualquier punto de información y te daban lo que quisieras para que jugaras allí mismo. Daba igual que fuera unos caballos para la granja que un coche con luces. Todo te lo dejaban. Os imagináis eso aquí? Ya me veo a los niños con los bolsillos llenos de piezas para llevárselas a casa! Y qué me decís de los padres??? Seguro que diciendo algo así como: No seas tonto! tu pide el porsche que es más caro! Buuuuuf! cuánto tenemos que aprender!
También había como una especie de jungla de toboganes en los que Gorka disfrutó de lo lindo.

Como no, pasamos por la tienda y cayó un coche porsche con luces por dentro y por fuera y alguna otra cosilla. Todo hay que decirlo, los precios eran más baratos que aquí, Gorka es un fan acérrimo de los playmobils y todo lo que cogimos no lo habíamos visto aquí.

Como para las 16:30 salíamos del parque, el resto de la tarde lo aprovechamos para seguir visitando Núremberg, eso si, primero pasamos por el hotel para darnos una ducha rápida, que falta nos hacía!
Subimos a la fortaleza y aunque llegamos tarde para verla por dentro, por fuera era preciosa (nada parecido a lo que os viene en mente cuando se nombra una fortaleza)

Fortaleza de Nuremberg

De ahí nos fuimos al centro. La catedral nos pareció preciosa por fuera, pero por dentro estaba cerrada, así que decidimos que al día siguiente antes de marcharnos hacia Stuttgart daríamos una última vuelta para ver un par de iglesias.

Catedral de Nuremberg
 

 Después estuvimos de tiendas. Jajajajajajajajajaja. De tiendas????? Con nuestro poder adquisitivo era impensable! Zapatos de 700€, bolsos de 1400€ y los relojes? De cualquier precio que os imaginéis. No! de 100€ no había!
Después de una cena típica, y un sueño reparador, nos levantamos con ganas de más.

Vistamos la catedral por dentro y no acabo de gustarnos. Entonces fuimos a San Sebaldo. Nos gustó más que la catedral y además tenía la información de todo lo que había pasado en español.
Fue impactante ver la otra cara de la moneda.
Núremberg fue duramente castigada por los aliados en el final de la segunda guerra mundial. Había sido un feudo importante de los nazis. Su fortaleza sirvió como lugar de reunión de los altos mandos y la ciudad era ideal para mítines políticos. De ahí que luego el "castigo" fuera severo y ejemplarizante.
´De San Sebaldo quedó muy poco después de los bombardeos. Se cayeron sus torres, no quedó ni una vitrina en pie y de la estructura no todo se pudo salvar. Pero los vecinos del barrio necesitaban un sitio donde recogerse, donde volver a creer en algo. Y con el esfuerzo de todos consiguieron levantarla de nuevo.
Las fotos, las explicaciones... A dos días de haber visto Dachau, nos dimos cuenta de que en el otro lado también había gente que sufría
Iglesia de San Sebaldo


jueves, 10 de septiembre de 2015

Mis Vacaciones: Fin de la Ruta Romántica inicio de ciudades alemanas

 Nos levantamos con las pilas cargadas para un nuevo día. Cambiábamos de hotel pero teníamos varias paradas que hacer antes.
Estábamos ansiosos por llegar al palacio de Lindershof. En las guías habíamos leído que además de ser el único que pudo ver acabado Luis II, era el más lujoso, y también nos lo habían ido diciendo en las audioguías que habíamos llevado.
Desayunamos bien y nos pusimos en marcha.
Llegamos al palacio de Lindershof, y sólo verlo por fuera, ya impresionaba. Está rodeado de unos jardines preciosos. Como no hiper románticos. Con pequeños túneles cubiertos de hiedra, estatuas doradas allá donde miras, setos, parterres y fuentes preciosísimas.

Jardines de Lindershof

Entramos al palacio y si lo de fuera era espectacular, lo de dentro nos dejo sin habla, sin respiración. Los dorados cubrían todo lo que mirábamos y entonces la audioguía dijo: todo lo dorado esta recubierto de pan de oro. La boca se nos abrió tanto que tocó el suelo. Pero la explicación siguió. Jarrones de no se qué dinastía china, muebles de maderas nobles... Entre tanto, llegamos a la habitación del monarca. Una cama de 2x 2.50, con cortinajes y colcha en azul oscuro (su preferido), una lámpara que casi no cabría en mi salón toda de cristal de Murano, todas las paredes con frescos y todas las columnas doradas, como no.
Hasta Gorka movía la ceja como diciendo: No veas, no?
Salimos del palacio con la sensación de que además de estar como una chota, ser un auténtico egocéntrico y un derrochador, el pobre rey Luis II tuvo el final que él sólo se había buscado. Y es que después de que se creara una comisión política a sus espaldas, lo fueron a buscar, lo trasladaron a otro palacio donde tenerlo controlado y en un par de días aparecía ahogado, junto a su médico, en un palmo de agua. Y no es que le desee ese final a nadie, es que entiendo perfectamente como podía sentirse el pueblo al que estaba arruinando por completo.

Pero aun nos quedaba por ver la gruta. Y consiguió volver a sorprendernos. Como no, estaba hecha en honor a Wagner y basada en una de sus operas.

Gruta de Lindershof
 
La gruta tiene un sistema de iluminación, según nos dijeron la primera que se hizo de este tipo, que permite ir cambiando los colores, además de un laguito con una barca dorada .
Gruta de Lindershof

Por si era poco, siguiendo las indicaciones llegamos a un mini palacete árabe. Otro de los caprichos de su majestad.
Pequeño capricho "arabesco"

Pequeño capricho "arabesco"

 Y como colofón, la vista desde las escalinatas de enfrente del palacio. Sin ninguna duda, el más lujoso y bonito de los tres que habíamos visto.

Palacio de Lindershof
 
El día iba avanzando y teníamos que seguir nuestro camino. Sabíamos dónde íbamos pero no sabíamos cuál iba a ser nuestra reacción.
Fue un día de contrastes. Del lujo más refinado a la mayor crueldad que puede haber. Íbamos al campo de concentración de Dachau.
Por suerte, queda poco de lo que fue. El edificio de intendencia, donde hay una exposición con las historias de reclusos, la del campo y la cronografía de los hechos allí acaecidos además de los que iban pasando durante la segunda guerra mundial. Un pequeño documental, bastante crudo, por cierto, hacia que te pusieras en situación.
Los barracones están reconstruidos (sólo dos) y hay unas literas tal y como las tenían.
Al fondo del campo, los crematorios y la sala de "duchas" que aunque según la explicación, no se ha podido demostrar que se usó, justo fuera hay una fotografía con una pila de cadáveres en la misma puerta. Allá cada uno lo que quiera pensar. En Dachau perdieron la vida más de 40.000 personas. Aunque no están contadas las que morían al salir de los trenes, ni las que se llevaban, al principio de entrar en funcionamiento, a matarlas a otro sitio que habían adecuado para ello.
Mis sensaciones iban cambiando de una sala a otra. En el patio, donde los hacían formar para "pasar lista", se me cayó el alma a los pies. En aquel momento podía haber 36ºC y sólo pensar que los tenían horas de pie, y el que se torcía lo mínimo que le pasaba era que lo apaleaban allí mismo, me ponía los pelos de punta.
Pero la peor sensación fue cuando me quedé sola en la sala que había justo antes de las "duchas" para que se desnudaran. Quise salir rápidamente. Y entonces llegué a las puertas de la salas de duchas. Las vi, me imaginé los gritos, las lágrimas y los abrazos que debieron darse en el último momento. No quería ver más. No quería pensar más.
Aunque parezca mentira, los hornos no me causaron tanta impresión. Ya habían fallecido. Quizás era una manera de purificarse después de que aquellos seres inclementes y despiadados les habían pegado, humillado y experimentado con ellos.
 
Había mucha gente haciendo fotos por todos los sitios. Para mi es una falta de respeto a los muertos. Sólo cabía una foto. La del monumento en el que dice que ojalá con el recordatorio de lo que allá sucedió, seamos capaces de evitar que vuelva a pasar otra vez.
Y si, vuelvo a tener las mismas ganas de llorar que tuve cuando lo vi allí.
 
Recordemos. Sólo eso. Recordemos las barbaridades de las que somos capaces e intentemos no llegar a una situación parecida nunca más. 
 
Campo de concentración de Dachau
 
 
El día acabó en Nuremberg, nuestro nuevo destino. Lo que vimos aquella noche de la ciudad nos pareció precioso.
 
Nuremberg
 
Cansados, pero contentos de nuevo, nos fuimos a la cama más ilusionados que otros días. El día siguiente era el día de Gorka y estábamos deseando ver la cara que iba a poner.

 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Mis Vacaciones: Ruta romántica. Alemania

 Nos alejamos de la Selva Negra para hacer parte de la ruta romántica, vamos, la de los castillos. La Selva Negra nos había encantado, pero los paisajes de esta zona, con los Alpes a tocar de las manos, nos dejaron sin palabras.
Una de las primeras vistas de los castillos fue esta. Desde la carretera, con prisas porque nos habían dicho que era complicado tener entrada para el mismo día, y casi sin pararnos, hice la instantánea.
 
Castillos de Hohenschloss y Neuschwanstein
 
Lo primero que hicimos fue ir a la taquilla. Había una cola enorme y un cartel que decía que no había entradas para antes de las 16h. Daba igual! El caso era entrar. Después de más de una hora haciendo cola, conseguimos las entradas, con la suerte de que el castillo Hohenschwangau no lo visita tanta gente (o son visitas más rápidas) y entrábamos como a las 13h.
 

Hohenschloss

Con la audio guía en las orejas, entramos al castillo y fuimos descubriendo parte de la historia. Es un castillo totalmente remodelado porque Luis II era un romántico empedernido. Le chiflaba la edad media, y decoró todo en ese estilo. La verdad es que cuando nos enseñaron su habitación, por lo bajini le dije a Alberto que yo no dormiría ahí ni loca. Era muy oscura, tanto los cortinajes como las maderas del mobiliario. La cama tallada hasta el último rincón... Muy tétrico! Eso, si, se hizo montar un ascensor para no tener que subir las escaleras. Y siguiendo con su vena romántica. Quiso que en su jardín le montaran una fuente lo más parecida posible a la de la Alhambra. Yo creo que el efecto lo consiguieron...

"Fuente de la Alhambra" en Hohenschloss
 
A Luís II se le conoce como el rey loco. Y es que además de su amor por el romanticismo estaba obsesionado con varias cosas más. El rey Sol era uno de sus preferidos, Versalles lo traía loco y su pasión por hacer palacios/ castillos era sumamente desmesurada. Cuando pasaba las vacaciones de su infancia en Hohenschwangau tomó la decisión de hacerse un castillo a su imagen y semejanza. Sumamente romántico. En un enclave con vistas inmejorables. Y no lejos de allí, porque le encantaba esa zona.
Al final se decidió por una colina a pocos kilómetros de Hohenschwangau, plantó un telescopio en una de las habitaciones y desde allí contemplaba como iban avanzando las obras en su maravillosa morada, Neuschwanstein.
 

Neuschwanstein
 
Neuschwanstein parece salido de un cuento. Si desde lejos es bonito, cuando entras en el patio aun te sorprende más. 

Neuschwanstein

Tengo que explicaros, que ahora que ha pasado casi un mes, voy apreciando más Neuschwanstein. Y si, ya os he dicho que por fuera es precioso, pero por dentro me defraudó. Y os tengo que explicar el porque. Cuando entramos nos dieron la audioguía, una especie de walki talkie que la  guía iba activando conforme entrábamos en las salas. Nos dimos cuenta de que nos había tocado con un grupo de españoles, que llevaban una guía particular. Y claro, aprovechas la situación y plantas la oreja para ver si te enteras de algo más. En las escaleras de entrada se puso a explicarles que Luís II sólo vio finalizado el palacio de Linderhof. Que todos los demás que empezó quedaron si terminar, entre ellos, el que estábamos. Ya sabéis la típica frase: Buf! pues esto será como la Sagrada Familia.  Y entonces oigo que la instruída, formada y capacitada guía contesta: -Sí! Más o menos! Sólo que la Sagrada Familia se queda en nada al lado de esto. Esto es mil veces más bonito.
Queeeeeeeeeeeeeeeeeé????? Me giro a Alberto y ya me estaba mirando con cara de pero-qué-dice-esta-pava-? Y yo no pude. Tuve que decir algo aunque ella no me oyó. Está no sabe lo que dice. Habrá estado ella en la Sagrada Familia? Cómo se le ocurre comparar un castillo con una basílica? Pero esta señora es guía?
Sólo deciros que los dos que llevábamos delante se giraron y se partían de la risa de mi indignación.
Evidentemente, no fui imparcial con el castillo de marras. Y si, por dentro es bonito, pero como dije cuando pasábamos al lado de la guía cuando nos íbamos, no se puede comparar con la Sagrada Familia. Ni con nada que se me ocurra. Hay que tener en cuenta que lo único que hacía este señor era copiar un estilo de varios siglos atrás. Para mi no tiene ningún mérito.
Eso sí, hay que reconocer que le gustaba el lujo y la comodidad. Si en un castillo se hizo poner un ascensor, en el otro las ventanas eran totalmente herméticas, incluso se hizo hacer una mesa que subiera y bajara de su comedor a las cocinas y viceversa para que los criados no le molestaran.

En resumidas cuentas, el castillo por fuera es espectacular. Por dentro deja un poco indiferente, a no ser por admirar el lujo y las vistas que tiene desde las distintas habitaciones.
 
Hohenschloss desde Neuschwanstein
 
Evidentemente, en ninguno de los palacios dejaban hacer fotos, pero cuando salíamos nos dijeron que pasaríamos por la cocina. Allí no ponía nada de las fotos y alguna se escapó. Las que no me pude reprimir de hacer fueron las de los moldes que tenían expuestos, y que evidentemente fueron usados en su día.
 

Veis como la moda del bundt cake no es de ahora? ;-)
Fijaros en el de abajo. Es una pequeña ciudad!!!!!


Felices y contentos por haber visto los dos castillos, pero también muy cansados, nos fuimos al hotel con unas cuantas compras que hicimos en Füssen para cenar. Vimos Jurasic World desde el pen drive de Gorka y nos acostamos.
Oooooooohhhhh!!!! Todo en silencio. Gorka y Alberto dormidos. Un cencerro que se acerca y de repente, como en una de esas películas de Holiwood, a través de la claraboya, una preciosa y rápida estrella fugaz dejó su estela en el cielo estrellado. Era lo único que faltaba para acabar un día redondo!

 

 
 
 
 
 
 

martes, 8 de septiembre de 2015

Mis vacaciones: La Selva Negra (II)

 Os apetece una segunda parte? Ja! para que pregunto si igualmente la voy a hacer?? Pero por favor, leed esto porque esta contiene material de alto voltaje!

Un nuevo día para ver cosas más cosas. Aunque os parezca mentira, seguía haciendo mucho, mucho calor.
Salimos hacia Triberg. Íbamos a hacer parte de la ruta de los relojes de cuco! De repente, yendo por la carretera, entre abetos, se abrió un claro, con un parking y la casa de los 1000 relojes. Oooohh! la había visto mil veces buscando información de todo lo que íbamos a ver, y ahora la tenía delante! Y si, seguramente será turístico total, pero debíamos ser los primeros porque no había nadie dentro.
 
Casa de los 1000 relojes
 
Alberto decía que a él no le gustaban nada, Gorka flipaba y quería uno y yo no sabía donde mirar. Había verdaderas obras de arte. Es una pasada lo bien tallados que están. Me devané los sesos pensando dónde podía poner uno en casa, pero de los modernos, eh?, que estos no me pegan nada. Claro que aunque los modernos me hubieran quedado bien en cualquier pared, mi bolsillo no estuvo dispuesto a soltar toda la pasta que pedían (queeee caaaaarooooos!!!).
 
Casa de los 1000 relojes
 
Este estaba en la puerta, fijaros cuánto detalle!
 
Relojes de cuco
 
Una vez en Triberg fuimos directamente a las cascadas. Se supone que son las más altas de Alemania, aunque he visto saltos de agua mucho más impresionantes. Si que es verdad que aunque no había mucha altura de caída, había muchas cascadas.
 
Cascadas de Triberg
 
Llega la hora de revelar el gran secreto. En Triberg está la cafetería que asegura tener la auténtica receta de la tarta selva negra. Se la han ido pasando de padres a hijos durante varias generaciones. Es la cafetería Schaefer. Sabéis que es lo que pasó, no? Pues si! que evidentemente no podía dejar pasar la ocasión de probar un dulce mundialmente conocido "in situ".
Estaba convencida de que no me iba a gustar. Pensaba que el chocolate sería demasiado fuerte, que llevaría mucho licor o que sería extremadamente dulce la nata.
Entramos en la cafetería y con solo mirar el expositor se nos hizo la boca agua. Había 6 o 7 tartas distintas. La primera la que íbamos a probar y luego otras con igual pinta. Que pena no tener cuatro estómagos cómo las vacas!
Pedimos un trozo para los dos, porque acabábamos de comer. Probé la nata. Mi paladar se puso a investigar. El licor estaba en la nata. Mientras Alberto había cogido un trozo de bizcocho y me miraba con una sonrisa de oreja a oreja: -Prueba esto! - Está bueno?- Tú pruébalo!
Y lo probé. Y no os lo creeréis, pero ahora mismo tengo la boca salivando. Un bizcocho delicado, con el aroma del licor que le aportaba la nata, y de repente, una cereza que explota en mi boca, llenándola de sabor y llevándome a otro mundo instantáneamente.
Que exagero? Sabéis que es lo que le dije a mi marido después de ese bocado celestial? Donde esté esta tarta que se quite el mejor orgasmo del mundo! Os lo juro por lo que queráis. Es lo mejor que he probado en años!
 
Tarta selva negra café Schaefer
 
Casi lloro cuando la acabamos, pero teníamos que seguir con nuestra ruta. Fuimos hacia Titisee. Un lago precioso, al que llegamos después de estar viendo desde la carretera uno de los trampolines de salto de esquí (que impresionantes!)
 
Titisee

En el lago alquilamos una barquita. La gente se estaba bañando y haciendo deportes acuáticos. Las casas de los alrededores eran más palacetes que casas. Y los alrededores del lago eran un hervidero de turistas comprando en las numerosas tiendas.
Yo también piqué. Crema de kirsch y licor de chocolate y kirsch. Dos botes de mermeladas... Ah! y muchas fotos de detalles de Navidad para copiar cuando llegara a casa.
Como llego la hora de merendar y no habíamos tenido bastante con la tarta, compramos un bretzel dulce. Mmmmm! Otra cosa rica, rica!

De ahí salimos hacia Sankt Blasien. Llegamos sobre las 20h, pero como todo lo cierran a las 18h nos encontramos la catedral cerrada. Eso si, no me discutiréis que es preciosa por fuera.


Sankt Blasien

Sankt Blasien es un pueblecito pequeño. Lo cruza un riachuelo llenito de truchas. Y tiene un parque un poco peculiar: -Mama, que es eso? - Mmm, no se...
Cuando nos acercamos vimos lo que era. La cabeza del obispo al que hicieron mártir y pasó a ser San Blas. Evidentemente era una estatua, pero es un poco tétrico, no?

Ejem, ejem, tengo que deciros, que también cenamos. Estas son las fotos de lo que nos pusieron

Tabla de ahumados en St Blasien

Trucha de la Selva Negra en salsa de mantequilla

Y después de esto, sólo nos quedaba irnos para el hotel. Al día siguiente tocaba ruta larga de coche porque nos íbamos hacia la ruta romántica.

La primera parada fue en Villingen. Muy bonito, aunque a mi me gustó más Gengenbach.

Villingen

No quisimos demorarnos mucho porque queríamos parar en Konstanz. La verdad es que se nos hizo un poco largo el trayecto. Constanza es una ciudad grande a orillas del lago que le da nombre, de la que disfrutamos muy poco porque entre que comimos y no, nos dio la hora de irnos.

Konstanz

Y menos mal que salimos pronto de la ciudad. Nos quedaba un largo trecho hasta Bad Kohlbrug, donde teníamos el nuevo hotel, y además cogimos bastante caravana. Menos mal que al llegar tuvimos la agradabilísima sorpresa del hotel. Prácticamente nuevo. Con un recepcionista de nuevo muy amable que nos explico que podíamos usar la piscina cubierta y la sauna ( a Gorka le hacían chiribitas los ojos) y que nos había puesto en la habitación más grande que tenían. Habitación???? Sólo le faltaba cocina para ser apartamento! Y además con claraboya en nuestra habitación (ahora Gorka rabiaba, pero le dijimos que podría estar un ratito por la noche y se le pasó)
Repuestos del viaje bajamos a cenar al restaurante anexo al hotel y luego fuimos a dar un pequeño paseo por los alrededores. Nos paramos en un cartel y fue cuando nos enteramos de que estábamos en un hotel a pie de pistas de esquí. Buf! imaginarse como debe ser en invierno nos alteró. Que pena no tener dinero para poder volver en esa estación!

Notas:
Reitero lo de la tarta Selva Negra. El mayor placer de los que he conocido hasta ahora! ;-)
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